Cap 4: El Baile de la Gata.

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Los dos se miraban a los ojos, sin decir ni una sola palabra, de pronto todas las luces de colores empezaron a desaparecer, Gata solo podía escuchar ahora su propio corazón contra el pecho, Mininno se acercaba de a poco, sabía que si era momento de ser sutil era ahora, no quería que sorprendiera de manera no grata, él quería que ella no se asustara y saliera huyendo, sabía que lo que había conseguido en estos momentos lo dejaría tranquilo si esta fuera su última vida, para Mininno, poder volver a verla tan cerca, tan cerca que incluso podía olerla, era la meta cumplida.


Gata no huyo, ni lo golpeó, no lo besó, ni lo abrazó, sus garras salieron rápidamente y luego entraron con suavidad, frunció el ceño y luego exhaló, sintió como su cuerpo se tensionó y luego de un momento a otro por fin entendió, para Gata este era el momento por el cual quería seguir corriendo, sabía que si lo veía todo se aclararía y así fue, en el interior de Gata solo pesaba la paz, saber que no estaba muerto ni mal, saber que todo este tiempo que lo sintió, sí estaba ahí, si era él.

A Gata una sensación de tranquilidad la abordó, tanto, que su pelaje se suavizó y sus ojos entrecerró y su pussy un poco se mojó, los hombros se bajaron y Mininno entonces supo, entendió y su miedo desapareció. Entre sus brazos y al sentir el corazón de Mininno, la música de pronto volvió, lo tomó de la mano y “Gracias estúpido universo!” Gata gritó y a la pista lo llevó.


- “¿Sigues siendo igual de tonto o algo aprendiste?”, Gata preguntó.


- ”Cuando quieras te muestro mis nuevos trucos”, Mininno respondió.


En su mirada se notó lo apenado que estaba, no sabía si era muy pronto para dejarse ver tal y como era de nuevo ante ella, pero al ver a Gata otro universo se formaba en sus ojos, sabía que ésta era su felina y no podía evitarlo, aún en contra de la voluntad de ambos, Mininno la amaba tanto como Gata a él.


**Años más tarde**


Era un Sábado en la mañana Mininno y Gata estaban solos en la casa, de hecho solos en la habitación, Mininno entre los trucos que había aprendido ahora era artista Shibari, disfrutaban de sus pelajes y colas levantadas, cuando de repente se escucha:


“miauuu, miauuu, miauuu”, Intenta Gata hablar a través de la mordaza, con maullidos largos y pronunciados, hasta que logra abrirla un poco.


- “Noo Nooo!!”, grita Gata desesperada.

Sale corriendo de su habitación y baja al primer piso, da un giro muy rápido sobre su izquierda para llegar a la cocina, tan pronto como llega, se logra desatar una mano y puede quitarse por completo la mordaza, toma un cuchillo de cocina, es lo primero que ve y voltea con ánimos de enfrentar lo que sea que está a sus espaldas. 


Jugaron por un par de horas y luego Gata y Mininno empezaron a ponerse de gala. 


Es el cumpleaños de su nieta, han preparado una gran fiesta, eran sus 15 y ya se les había hecho un poco tarde, Gata estaba en los años más plenos de su vida, tenía una familia innumerable y amigos incontables, llevaba años compartiendo con el amor de su vida y luego del último orgasmo con Mininno, pensó en sus adentros:


- ”Si esta es mi última vida, he vivido como debí”.


En la entrada del lugar de la fiesta, Gata ve desde lejos a su nieta, vistiendo su hermoso pelaje joven, le comenta a Mininno:


- ”Está hermosa esa Gata, mira que lindo se le ve ese pelaje negro, adoro a mi nieta”.


- “Tú estás más bella”, replica Mininno.


Mientras más se acerca, Gata siente que sus pasos, a pesar de dirigirse hacia adelante, van  hacia atrás, que su cuerpo y alma retroceden, de pronto logra ver la mano de Mininno y ella desde un perspectiva un poco más alta de lo normal, se siente un poco ligera, etérea, sin nada de peso.

Sigue subiendo un poco más en el aire y parece que nadie lo percibe, es tal ahora la perspectiva que se ve a ella misma caminando hacia la puerta, de la mano de Mininno, justo en la entrada, cuando llega, se desploma Gata, de un momento a otro baja deprisa a su cuerpo para ver a Mininno a la cara.


- ”Baby se me acabó el tiempo”, dice Gata a Mininno.


Él no dice palabra y solo la mira, no necesitan decir más nada, cada palabra sería muy corta y superficial.


Gata mira sobre su hombro tumbada en el piso.


Y ve a Gata negra bailando sus 15, con el que sería el amor de su vida.


Fin.

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Comments:

Gracias por leer lakshami, es parte del mensaje ;)

me

Qué buena historia! Termina como inicia, como la vida, verdad amigo? es un ciclo. Sin la vida no hay muerte y sin la muerte no hay vida

lakshami